Salamandrasuchus enormis

 El Salamandrasuchus enormis (Salamandra cocodrilo enorme) es uno de los mayores anfibios del mundo, superando en algunas ocasiones los dos metros de largo.

Vive en Europa y Asia, ocupa el nicho ecológico de los cocodrilos que viven en zonas más cáildas. En donde viven estas salamandras no hay cocodrilos porque las aguas son demasiado frías para grandes reptiles de sangre fría.

Sus colores rojizos advierten de su toxicidad. No son demasiado venenosos, pero si lo suficiente como para dejar inconsciente a algún depredador inconsciente que se atreve a atacarlo. Si el depredador se trata de una cría puede morir. La zona del veneno se concentra en la base del cráneo pero puede llevar ese veneno a través de la sangre y sudarlo por todo el cuerpo. El veneno no afecta a la sangre del anfibio porque ha desarrollado un glóbulo blanco especial llamado toxitutocito que envuelve al veneno sin destruirlo y lo lleva hasta una glándula sudorípara. Este glóbulo blanco cubre cada molécula de toxina con una capa impermeable que impide el contacto entre la sangre y la toxina. Es el único anfibio con glándulas sudoríparas y aún se discute si son verdaderas glándulas sudoríparas.

Sus pies ya no tienen dedos, son solo una gran membrana digital entre los huesos atrofiados de los que en su día fueron dedos. Las patas están atrofiadas y solo las usa para recorrer distancias cortas. En los ejemplares del  norte están más desarrolladas porque cuando llega el invierno y nieva se entierran en una madriguera, y necesitan patas fuertes para excavarla; pero al carecer de dedos tienen que hacer más grande un agujero ya existente o usar otro miembros del cuerpo. 

La época de reproducción está entre marzo y junio. Los machos se colocan en la orilla del río o lago donde viven y ''entonan una canción'' para atraer a las hembras. Los sonidos son audibles en 15km a la redonda tanto dentro como fuera del agua. Macho y hembra no se distinguen más que por el tamaño, la hembra es más grande que el macho.

Cuando una hembra es atraída por un macho ambos se sumergen en las aguas y las hembra comienza a depositar sus huevos mientras el macho los fertiliza. Los huevos tienen el tamaño de una pelota de pin-pon. Estos huevos a simple vista parecen una gran fuente de proteínas pero son pocos los ingenuos que se acercan a ellos porque la hembra deposita junto a los huevos otros exactamente iguales que en lugar de tener embriones tienen veneno. Es una de las pocas especies de allocuados que pone huevos.

Cuando las crías nacen son renacuajos del tamaño de un teléfono móvil. Tienen branquias y cola. A medida que crecen van perdiendo las agallas, y les crecen patas que parecen grandes muñones. Cuando la metamorfosis ha terminado ya ha pasado 1 año. 

Esta especie es muy longeva, alcanza los 60 años de edad en el hábitat propicio y con el alimento suficiente. Los ejemplares más grandes y longevos se encuentran en el Baikal, donde viven hasta 100 años y miden cuatro metros. Pero solo viven unos veinte ejemplares como mucho por generación en dicho lago. 

El salamdrasuchus enormis desciende muy posiblemente del género Albanerpeton, una salamandra muy común a finales del Cretácico.